Mediación como sistema para construir una cultura de paz

Debemos ser realistas y conscientes de que no todo es mediable, de que en algunas situaciones es necesaria una resolución judicial.

Soy abogada por vocación.
   Podría grabar en la placa de mi despacho que mi lema es “construir”.

   Resolver conflictos con el mínimo coste económico y emocional posible. Evitando vencedores y vencidos.

Me gusta ejercer, me gusta ponerme la toga y subir al estrado a defender a mi cliente, pero cada día más, reservo ese momento para los casos estrictamente necesarios.

   Son muy pocos los clientes a los que les gusta pleitear.

   Si las paredes de nuestros despachos hablaran podrían confirmar que la frase más repetida de los clientes es :

      
“yo nunca he ido al juzgado” (preciándose lógicamente de esta virginidad)

Yo entiendo la Mediación como un sistema que permite construir una cultura de paz.

La constante referencia que desde muchos medios de comunicación y desde muchos profesionales de la mediación se hace para vender las bondades del sistema de mediación, a que será más rápido y más barato que un proceso judicial, me provoca una gran tristeza.

Por mi parte, recomendaría siempre el sistema de mediación aunque fuera mas caro y mas lento que el sistema judicial. Porque el valor de la mediación no es ni económico ni de inmediatez.

El verdadero valor de la mediación es que permite que la partes antes en conflicto recuperaren su capacidad de diálogo y de alcanzar acuerdos.

Y una vez recuperada , ya no necesitarán, ni al mediador, ni al abogado, ni al vecino consejero…… y serán agentes constructores de PAZ en su casa, en su centro de trabajo, en su centro escolar.

En definitiva estaremos más cerca de la cultura de la paz.

La mediación, el sistema de mediación como resolución de conflictos, es tan rico, , tan sólido, y tan auténtico, que debe venderse por si mismo.

No puede venderse como sistema “alternativo” de resolución de conflictos.

Es un sistema autónomo.

Y quizá, ni siquiera debería venderse.

Solo sería necesario que se conociera realmente el sistema de mediación.

Pero flaco favor hacemos al sistema cuando enfatizamos su valor por referencia al proceso judicial.

En muchas ocasiones compañeros abogados se posiciones con reticencia frente a la mediación porque realmente recibimos constantes ataques en el sentido que he manifestado, como si los abogados nos encargáramos de generar conflictos, alargar los procesos e incrementar los costes.

Cuando la realidad es que la mayoría de los abogados hemos intentado siempre evitar el conflicto.
Mediante negociación con el compañero hasta que empezó a ponerse en marcha el marcha el sistema de mediación, por ejemplo.
Mediante actos de conciliación, etc.

Y debo confesar, que si nos enfrentaremos al escenario de la mediación con la metáfora de “Los otros” la conocida película de ficción, ya hasta hace muy poco tiempo estaba situada “al otro lado”, con “los otros”.

Os contaré mi experiencia.

Como abogada de Familia siempre he exigido al cliente para aceptar su asunto que estuviera dispuesto a trabajar en equipo con un psicólogo y un asistente social.

Hace unos 18 años remití a una cliente a la trabajadora social (era una mujer con muy baja autoestima, anulada al esposo, era una mujer CON MIEDO). La trabajadora Social la remitió a un recién creado servicio de Mediación con el que intenté ponerme en contacto para advertir del perfil de la mujer, sin que se aceptara mi llamada.

Regresó tras la mediación con un Acta que me pidió que plasmara en un Convenio regulador. Me dijo : “Ya está resuelto: Mi marido se queda el 75% de los bienes y yo el 25%”

Mi respuesta fue instantánea.

“Yo esto no te lo firmo. Puedes ir si quieres a otro abogado porque yo esto no te lo firmo”

Muy sorprendida me preguntó el porque
Y le respondía que no quería que pasados dos o tres años volviera al despacho a pedirme explicaciones de cómo le había dejado firmar aquello……
Le explique, que yo pensaba que esa decisión no la había tomado con libertad y que por coherencia yo no podía firmar ese Convenio.

Finalmente con el abogado del esposo alcanzamos una acuerdo 50/50
De esta experiencia quedó el poso de comprobar que en ese caso concreto el mediador o mediadora no había sido capaz de percibir el desequilibrio de poder que existía entre las partes.

Que no fue capaz de empoderar a la parte más débil para que tuviera la LIBERTAD necesaria para tomar acuerdos
Muchas veces las personas firman lo que sea….simplemente… por terminar…..
Y SIN LIBERTAD, NO SE PUEDEN TOMAR DECISIONES.


Abogo por la difusión del sistema de mediación. Considero que es URGENTE e IMPORTANTE que los ciudadanos aprendan a resolver sus conflictos de forma pacífica, de forma imaginativa, de forma terapéutica.



Frente al bombardeo televisivo en el que la comunicación es grito sobre grito, ofrezcamos al ciudadano la realidad de una comunicación pacífica.

TODOS CABEMOS. Mediación, Justicia terapéutica, justica restaurativa…… estamos asistiendo al nacimiento de otra forma de hacer las cosas.

TODOS SUMAMOS, Y lógicamente TODOS buscamos el beneficio de nuestro cliente

Distintos enfoques. Distintos métodos.

Vendría al caso el proverbio oriental:

Dale un pez a un hombre y comerá un día.
Enséñale a pescar y comerá siempre.


El sistema de mediación es el que enseña al hombre a pescar.

Es el que enseña al niño a resolver sus conflictos en la escuela.

Es el que capacita a los trabajadores de una empresa a encontrar un punto de unión para seguir adelante sin romper la baraja.

La mediación es un lenguaje.
Es más, es una forma de hacer.
Es más, es una forma pensar.
Es más, es una forma de sentir.

Insisto en que los abogados somos profesionales que también merecemos la credibilidad y el respeto por la labor que realizamos ante los Tribunales.

Es cierto que algunos compañeros cobran minutas desorbitadas.

Pero esto sucede en todas las profesiones y trabajos. Siempre están los que abusan.

La medición no debería ser el antagonismo al proceso judicial
Dentro de un sistema global, cabe todo. Todo tiene su función. Como las partes del cuerpo humano.
El sistema de mediación es tan importante como el sistema judicial y no deberían entrar en conflicto.
De la misma forma que usamos los pies para caminar y las manos para aplaudir.
Sistema de mediación y sistema judicial deberían ser capaces de integrarse en el aparato locomotor del cambio social y avanzar.

Necesitamos un punto de encuentro desde el que todos construyamos juntos una cultura de paz, vamos a provocar una oleada de pensamiento positivo que genere un cambio de conciencia.



Un ejemplo muy importante es la carta que está circulando por las redes de un hombre padre de un niño pequeño que ha perdido a su esposa y afirma —-“No os regalaré mi odio”

Todo cabe……cuando hemos sido capaces de evolucionar en el sistema de pensamiento.
Mediación, para resolver conflictos.
Mediación para la libertad.