Pregunta el fiscal: ¿Es cierto que el día 15 de Septiembre usted insultó al denunciante llamándole hijo de p… , ca….., y se cagó en todos sus muertos?
Respuesta del acusado: Eso es totalmente falso Señoría. Yo no insulté al denunciante. Yo simplemente le dije. Federico, ¿ no te das cuenta de que me estas echando por la espalda todo el acero fundido y que es una sensación muy desagradable?
Esta parodia nos sirve de preámbulo para expresar que en los juicios penales siempre nos encontramos ante versiones contradictorias de los implicados.
Y Su Señoría, quien no conoce ni al denunciante ni al denunciado, se ve obligad@ a juzgar en función de la PRUEBAS que los abogados hayamos podido presentar en el acto del juicio, y … como se ve en la parodia, …del “salero” de las respuestas de los protagonistas.
Como moraleja… podríamos concluir: que si por alguna extraña casualidad le toman a usted declaración antes de hablar con su abogado…. ya sabe… acójase al refrán popular : “pío, pío, yo no he sido”.
La obra es de Anastasia Kurakina.(Confieso que es una de mis pintoras favoritas)